
En el año 1989, la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires convocó un concurso de emblemas barriales para seleccionar el que identificara a cada barrio. El objetivo del concurso señalaba la necesidad de rescatar la historia y tradición de los barrios porteños para recrear el sentido de pertenencia e identificación de los vecinos con su ámbito. La autora del emblema elegido para Montserrat fue la artista MARÍA JULIA MARÍN.
En el diseño del emblema consideró a la Municipalidad al reproducir la paloma característica de su escudo; el altar mayor de la Iglesia Montserrat, que dio nombre al barrio; y la plaza, con el árbol añoso que expresa el tiempo de existencia del lugar y da cuenta de los vecinos que lo integran. La plaza de toros, las riñas de gallos y el tambor, están expuestos como rasgos decisivos de la tradición de nuestro porteño barrio de Montserrat.
El emblema se halla en la Plaza de Monserrat desde el 7 de diciembre de 1990